Quiero compartir un poema de una autora coterránea increíble, muy de acuerdo con los temas planteados (habrá más de un post); pero nada de lo que pueda agregar para describirla, puede significar tanto para mí como la manera en la que la conocí y como me refiero a ella: MADRE
MADUREZ
Madurez
es sembrar dulcemente la semilla
del árbol cuya flor nunca veremos
y amparar su prodigio silencioso
sin medir nuestro tiempo;
es saber que hay un sueño en cada hombre,
es descubrir el yo de sus anhelos
y al pasar, dedicarle una sonrisa
de saludo y aliento;
es mirar el camino recorrido
a través de la vida
y sentir como carga más pesada
la propia cobardía;
es aprender a dominar el miedo
es perdonar lo que nos hizo daño
agradecer la luz, el pan, el agua,
los amigos y el canto;
es saber que aunque somos diferentes
somos uno entre tantos;
es discernir por el sabor del fruto
la corriente en que abreva su raíz
y, sin sentirnos sabios ni blasfemos
es admitir la realidad del gris.
María Amelia Schaller
jueves, 18 de septiembre de 2008
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